Visualización de la Energía Escorpio



La mejor forma de contactar con la esencia de una energía es a través de una visualización o meditación guiada. La razón es que las imágenes consiguen saltarse a la mente y vibrar directamente con la energía.

La visualización para Escorpio es la siguiente:



Vean a una hermosa mujer en la cima de la montaña. Véanla con sus alas desplegadas, sonriente, acariciada por el viento. Vean como su mirada ya no va hacia el horizonte. Ha posado sus ojos en una roca, y en ella hay una espada profundamente hundida en la piedra. La mujer tiende su mano hacia la hermosa y brillante empuñadura de la espada. Y con un gesto suave logra que la espada se libere de la piedra en la que estaba atrapada. Ahora la mujer tiene la espada en sus manos. Su hoja de acero brilla al sol, sus ojos están fijos en lo desconocido, y la hermosa mujer comienza a transformarse. Se esta convirtiendo en un hombre; en un guerrero, corpulento, aguerrido. Miren la resolución que hay en sus ojos, perciban su intrepidez. La decisión esta tomada. Esta ávido por conocer los nuevos mundos. Descubrir sus misterios, encontrarse con otros seres. El pasado no puede detenerlo. Vean como se lanza montaña abajo, como corre entre las rocas. Observen la resolución que hay en sus ojos. Se ha lanzado a abrazar lo desconocido. Pero al llegar al valle, súbitamente, algo sucede. La tierra se está abriendo ante él. Es una profunda grieta, amenazante, abismal. Algo horrible, viscoso, húmedo, de fauces ardientes. Véanlo. Es un gigantesco dragón que sale a la superficie desde las profundidades de la tierra. Vean sus garras poderosas, su enorme cola y vean como despliega sus gigantescas alas. Su piel es escamosa, repugnante, y se lanza sobre el guerrero. Quiere devorarlo. Pero el guerrero no huye, esta dispuesto a enfrentarlo, y el combate comienza. Vean como el guerrero golpea al dragón con su espada y le hiere y como el dragón hiere al guerrero una y otra vez con sus garras. Vean como combaten con los ojos fijos uno en el otro. No existe otra cosa que el combate. Escuchen su fragor, los bramidos del dragón, vean el fuego de sus inmensas fauces. Hasta que el guerrero de un golpe, corta la cabeza del dragón; véanla rodar por el suelo. El guerrero siente que finalmente ha triunfado y se dispone a seguir su camino. Pero el dragón no ha muerto; una nueva cabeza crece y reemplaza a la anterior. Y el dragón vuelve a atacar, la batalla no ha terminado. Una y otra vez vean como cae la cabeza del dragón y vean como todas las veces una nueva cabeza vuelve a crecer. La batalla es interminable. Acérquense al guerrero, vean su enorme tensión en la lucha. Entren en el guerrero. Ustedes son el guerrero. Están frente al enorme dragón. Vivan el combate. Ataquen, defiéndanse. Sientan que la lucha es a vida o muerte. Están heridos. Cansados. La lucha se ha hecho interminable. Sientan el agotamiento. Nadie triunfa. Ni ustedes ni el dragón. Es una lucha infinita, sin sentido. Vean eso. Sientan eso. Y ahora miren directamente a los ojos del dragón. El también esta agotado, herido. Pero algo mas ha cambiado en el. Descubran como están mirando al dragón con ternura, y al hacerlo vean la ternura con la que el dragón los mira a ustedes. Todo se ha aquietado, ya no hay lucha. Sientan como se están acercando al dragón y como el avanza hacia ustedes, lentamente. Percíbanlo a su lado, tóquenlo. Acaricien su dura piel escamosa, viscosa. Descubran lo nuevo... Sientan como les invade el enorme deseo de abrazarlo. De subir a el. Háganlo. Suban al dragón. Siéntense entre sus alas, sientan el enorme cuerpo del dragón bajo ustedes, y sientan como vibra, sientan su fuego, su poder inmenso. Están sobre el. Y vean ahora como el dragón comienza a elevarse, a volar, y ustedes están sobre el. Sientan la potencia, el vértigo de ese vuelo, como una flecha hacia el cielo. Vean hacia abajo. Como todo se empequeñece desde las alturas. Ustedes pueden verlo todo, desde alturas increíbles, golpeados por el viento, llevados por el dragón. Cada vez mas arriba, mas arriba... Pero ahora el dragón cambia súbitamente de dirección y se lanza vertiginosamente hacia abajo. Vuelve a echar llamas por sus fauces. Van en picada hacia los valles. Sientan la potencia de esa bajada, la energía que los lleva y vean como el dragón se lanza sobre una aldea. Ustedes no pueden detenerlo, se lanza sobre los tejados y destruye, destruye. Vean el horror en el rostro de la gente que huye, escuchen los gritos. Vean la destrucción, sientan el vértigo... Pero ahora nuevamente el dragón se eleva y va hacia el cielo, hacia arriba como un águila majestuosa y ustedes suben, suben a alturas infinitas. Pero otra vez el dragón descenderá y volverá a destruir y otra vez se elevara. Una y otra vez, el ascenso y el descenso, hacia arriba, hacia abajo. Pero cada vez mas el dragón obedece a vuestras ordenes, cada vez es mas dócil. Pero ustedes están exhaustos, agotados. No saben donde ir, no saben que hacer. Sientan eso en su corazón y vean como sus manos van hacia la espada y como la elevan al cielo. Sientan como su corazón se abre y pidan, pidan ayuda. Y vean como desde una lejana montaña con una luz en su cima, se desprende un rayo luminoso y como el rayo golpea la espada y los inunda de luz y esa luz penetra en el dragón. Sientan esa luz en ustedes, en el dragón. Están inundados de luz. Luz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario